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| Foto AhoraMendoza |
El Intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias mandó al H. Concejo Deliberante a que le aumentaran del sueldo, con lo cual se incrementó un estimado en torno a los 20.000 pesos de un solo plumazo y a partir de enero… En contrapartida el aumento que le otorgó a los empleados municipales fue de $ 1.000 (salario básico) y pagadero en tres cuotas durante el 2018. Es decir, les concedió un aumento por debajo de la “recalibración inflacionaria del gobierno macrista” y mucho más inferior a las estimaciones del 20% que hicieron las distintas consultoras independientes. Esto es el egoísmo y la exclusión transformados en política municipal.
Pero eso NO es todo, además Marcelino Iglesias se va a beneficiar con el aumento de paritarias del 15,5 % de la Administración Central. Esto es inmoral y escandaloso frente al ajuste que vienen sufriendo los trabajadores del municipio en la actual crisis socio-económica nacional. Con todo esto se termina dando la clara imagen que No es la política aplicada al Bien Común, sino un capitalismo aventurero enraizado en el Estado para sacar provecho propio o sea más “macrismo explícito”.
Según vimos en una “nota de descargo” publicada por un medio mendocino, y más allá de los sofismas y las explicaciones entreveradas para auto-justificarse, el Sr. Marcelino Iglesias termina reconociendo la gran pérdida del poder adquisitivo que sufren los asalariados (la inflación de Cuyo en el 2017– según el INDEC macrista – fue del 25,5%) y por otro lado reconoce implícitamente – tirando manteca al techo - que tiene los recursos necesarios para poner los sueldos de los empleados municipales en sintonía con el Salario Mínimo Vital y Móvil que es de $ 9.500.
Ya - desde hace 2 años - venimos denunciando el “síndrome de patrón de estancia” que padece el actual intendente de Guaymallén: persecución y hostigamiento, salarios de indigencia en el 2016 y 2017, quitarles las ART a los trabajadores, fondos aprobados para aumentar el sueldo a los empleados NUNCA utilizados, tercerizaciones de trabajos que hacían los empleados municipales y pagando mucho más caro, utilización de empleados para campañas proselitistas de CAMBIEMOS, etc. .
Por el impacto “odioso”, el Intendente Iglesias se acuerda y se compara con el “dietazo” que se dio el Sr. Lobos en el año 2014; pero no se acuerda o mira para otro lado cuando le recuerdan que el mismo Lobos dio marcha atrás y derogó ese “dietazo” frente a la reacción de la opinión pública. A pesar de haber sido funcionario de aquella época, Marcelino Iglesias tampoco tiene memoria con respecto a la situación general del 2001, con asalariados que sufrían el impacto de las medidas de ajustes y el empobrecimiento creciente mientras el “oficialismo de la ruista” – que no oía y no miraba – se divorciaba de la ciudadanía concentrado en un desaforado esfuerzo por los privilegios y beneficios propios...
Finalizando, este Bloque de Concejales PJ-FPV solicita al Intendente Marcelino Iglesias que NO se aplique el “aumentazo” a su salario hasta tanto se equipare el salario básico del empleado municipal con el Salario Mínimo Vital y Móvil y además se deje sujeto el sueldo de los municipales a los montos de la Administración Central Provincial, tal como hizo consigo mismo.
CONC. LUIS FRANCISCO
PRESIDENTE BLOQUE PJ-FPV
H. CONCEJO DELIBERANTE DE GUAYMALLÉN
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